sábado, 9 de noviembre de 2019

LA COMETA





LA COMETA


El sábado por la mañana Scotty se presentó en la casa de Jennifer con una cometa de papel de llamativos y alegres colores.

-¡Hola, Jenny! ¡Mira lo que he hecho! -le dijo mostrándole muy orgulloso su cometa multicolor, en la que predominaban el color naranja y el azul celeste.

-¡Oh, una cometa! ¡Es preciosa! ¿La has hecho tú sólo? ¿Cómo la has hecho? -le preguntó muy alterada. Con los ojos brillantes ante la vista de la preciosa cometa.

-Bueno... mi padre me ayudó un poco, -le confesó Scotty -aunque yo hice casi todo el trabajo. Lo primero que hice fue ir hasta el cañaveral que hay cerca de la playa y allí recogí algunas cañas. Luego, compré un bote de pegamento y papel de colores en la papelería... -Jennifer le interrumpió, sonriente.

-Tal vez, más adelante, puedas ayudarme a hacer una, ¿vamos a ver cómo vuela? -le dijo con voz cantarina.

Los dos niños salieron corriendo de la casa de Jennifer y se dirigieron a la casa de los vecinos de al lado.

Jenny pulsó el timbre. Poco después abrió la puerta su vecino, Ben Madigan.

-Buenos días, señor Madigan, ¿está Gertrude?

-No, amiguitos. No está. Lo siento.

-¿Tardará mucho en venir? Hace ya dos días que no la veo.

Después de un corto silencio, Ben le contestó:

-¡Oh, bueno! Gertrude no está. Se marchó a Londres hace unos días. Fue a visitar a su madre al hospital, que está muy enferma. Tardará algún tiempo en volver. Vendrá cuando su madre mejore...

-¡Oh, vaya! Queríamos enseñarle cómo vuela esta cometa que he hecho -le dijo Scotty.

-Sin lugar a dudas, es una cometa preciosa. -Le replicó Ben sonriendo. - Bueno, otra vez será.

Los dos niños se despidieron de Madigan y echaron a correr alegremente en dirección a la casa de Chrissie Tucker, que vivía algunas manzanas más allá. A pesar de que todavía era invierno, no hacía demasiado frío. Un tímido sol había aparecido entre las pequeñas y algodonosas nubes blancas, y un ligero viento se había levantado. Era una mañana de sábado ideal para volar una cometa.

(Autor: Francisco R. Delgado. Fragmento de mi novela titulada "LA MUERTE ACECHA ENTRE LAS SOMBRAS).